Por Fernando Llanos
Todo mito tiene un origen, cada espacio contiene una anécdota, y una historia es el resultado de circunstancias y la suma de voluntades. Esta es la historia de un espacio que busca ser mítico.Dicen las antiguas escrituras que Lilit fue la primera mujer de Adán, creada con barro al igual que su compañero, salió del paraíso por voluntad propia y se instaló junto al Mar Rojo para vivir con sus siervos y amantes, fue pues la primera mujer independiente. Posteriormente se convirtió en una bruja que sonsaca a los hombres por la noche. Actualmente se le representa pelirroja y muy hermosa, a veces alada.
Esta peculiar mujer mitológica, mítica, rebelde, autónoma, seductora e inquieta, guapa y cabrona (de esas que dejan huella) es la que tomamos como estandarte para crear no un bar, sino toda una experiencia estética, etílica y gastronómica.
Este espacio surge de la iniciativa de tres jóvenes que a lo largo de su vida profesional han sabido sumar a su trabajo la ayuda y el talento de otros personajes para alcanzar un bien común, más amplió y colectivo. Compartir y expandir las oportunidades ha sido nuestro sello como gestores, curadores, promotores y productores.
Hace diez años Hector Falcón llevó a Japón el festival de arte contemporáneo mexicano más grande que han visto esas tierras, el “Mexartfest”. Octavio García ha dirigido y producido televisión por más de una década, y ha realizado eventos masivos, por ejemplo, el pasado Día del grito del 2009 produjo el inolvidable espectáculo “México en el corazón”, más de 155 mil personas por noche pudieron disfrutar del espectáculo. A mi me han aplaudido mi trabajo como promotor de arte en video, hemos hecho exhibiciones y publicado textos y DVDs que hacían falta, además inventé Animasivo, el foro de animación contemporánea del Festival de México que se presenta en espacios como el Zócalo, el Metrobus y el Auditorio Nacional. Es el más importante del país y el tercero de Latinoamérica.
Somos tres ambiciosos personajes que hemos tenido complicidades en diferentes áreas profesionales, todas culturales y creativas, hemos hecho cine, televisión, publicaciones, exposiciones y festivales. Y con este mismo entusiasmo y cuidado, queremos compartirles nuestra primera incursión en el arte de compartir los sagrados alimentos y las bebidas espirituosas.
Así es como nace Lilit, un pequeño y exclusivo bar en pleno corazón de la Colonia Roma, enmarcado en un edificio del porfiriato busca vender los mejores cocteles de la Ciudad de México. Este bar tiene un cuidado extremo en todos los detalles que lo configuran, desde sus ingredientes, hasta los espacios, desde la cristalería hasta la carta de tragos creada por el bartender argentino Lucas Ranzuglia, indudablemente uno de los mejores del país.
Dado nuestra naturaleza, el bar contiene una serie de intervenciones de artistas, críticos, escritores y diseñadores de primer nivel. Se pueden ver impresas en los platos frases de Jordi Soler, Nicolas Alvarado o Guillermo Arriaga, y sobre los muros y en la cristalería dibujos de artistas como Acamonchi, Felipe Ehrenberg, Arcangel Constantini y Carla Rippey, por mencionar algunos. Hasta un dibujo de Quentin Tarantino que hizo durante su visita hace un par de semanas.
Dicen que saber vivir es un arte, yo digo que en Lilit nos gusta contagiar este espíritu.
Amén.