Escoge pues entre la tarde y la noche.
Eva es la tarde y el cuidado del fuego.
reposo en ella, multiplica mi especie
y la defiende contra la gran tormenta del mundo.
Lilit,en cambio, es el nocturno placer.
el iman, el abismo, la hoguera en que ardo
Y por lo tanto la culpo de mi deseo.
Le doy la piedra, la ignomínia, el cadalso.
Eva o Lilit no lamentes mi triunfo
al vencerte me he derrotado.
Jose Emilio Pacheco
* Dibujo de Fernando Llanos, de la carpeta de grabados «La revancha del sentimiento».